La asociación Les Blongios organiza campos de trabajo ecológicos realizados por personas voluntarias, principalmente en la región de «Hauts-de-France», de 1 a 15 días de duración, para la conservación y restauración de entornos naturales.
La asociación supervisa a grupos (escuelas, centros sociales, personas discapacitadas, comités de empresa, etc.) y educa a las personas participantes sobre el medio natural. Las actividades se basan en técnicas suaves de gestión de entornos naturales, como cavar un estanque, aterrizar taludes, plantar setos, limpiar zanjas, desmochar sauces o desbrozar matorrales.
Campo de actividad
Medio ambiente
Equipo de trabajo
4 empleados, 12 directores y 250 voluntarios
Ciudad
Lille
Página web/redes sociales
http://www.lesblongios.fr/
En cuanto a las compras, las acciones de los miembros tienen por objeto
comprar todo lo posible directamente a los productores locales en circuitos cortos
colaborar con los comerciantes locales
organizar varias veces al año sesiones de reparación de las herramientas compradas a los grandes proveedores con los empleados de la asociación y algunos voluntarios
reparar las herramientas en la medida de lo posible, gracias a donaciones de material (mangos de herramientas, piezas, etc.) y compras en tiendas de segunda mano. El resto del material utilizado en la obra, como botas o guantes, también se reutiliza o se dona.
En cuanto a la energía, las acciones consisten en:
evitar las herramientas térmicas en las obras de la asociación, ya que generan contaminación acústica y funcionan con gasolina. A cambio, se utilizan herramientas más tradicionales, que pueden repararse fácilmente, no impactan en el entorno natural y permiten a los usuarios reaprender técnicas antiguas.
En cuanto a la movilidad, las acciones de los miembros consisten en:
utilizar principalmente el transporte público en sus desplazamientos
dar prioridad al coche compartido frente al coche individual
alquilar coches compartidos con Citiz
En 2016, los voluntarios expresaron su deseo de crear un grupo de trabajo dedicado a reducir la huella ecológica. La asociación creó entonces el grupo de trabajo Agenda 21 para reflexionar sobre sus impactos y posibles acciones. Esta iniciativa fue validada rápidamente por el consejo de administración.
Antes de que existiera el grupo de trabajo Agenda 21, la ejecución de las acciones dependía de las competencias de cada uno. Este grupo se reunió periódicamente de 2017 a 2019 y reunió a un empleado y cinco voluntarios que ya tenían conciencia ecológica. Durante estas reuniones surgieron buenas prácticas ecológicas para la movilidad, las compras y el uso de equipos, que se integraron en el programa de formación de coordinación, cuyo objetivo es formar a los voluntarios que deseen ser coordinadores de campos de trabajo. De este modo, el desarrollo sostenible en la asociación se ha hecho más estructural porque las buenas prácticas se transmiten sistemáticamente durante la formación de los nuevos voluntarios.
Mantener la motivación del grupo fue a veces un obstáculo. En 2019, el grupo de trabajo Agenda 21 dejó de reunirse porque los voluntarios que inicialmente estaban más implicados ya no estaban activos.
Además, las limitaciones logísticas y técnicas impidieron poner en marcha algunas iniciativas. Por ejemplo, el uso de un coche para los lugares de trabajo es necesario porque es difícil transportar todas las herramientas en tren.
La suscripción a Citiz para alquilar coches de uso compartido permitió evitar la compra de un segundo vehículo.
Dentro del equipo de voluntarios, se han observado cambios en las prácticas tras la participación en los campos de trabajo en la naturaleza:
– el 10% redujo el uso de su coche personal en favor del coche compartido o el transporte público
– el 25% ha reducido sus compras en supermercados en favor de los circuitos cortos
– el 38% cree que los campos de trabajo en la naturaleza han cambiado sus prácticas de jardinería (reducción o cese del uso de pesticidas y/o abonos químicos, aumento de las prácticas de gestión suave aplicadas al jardín, etc.)